Madre Coraje: Entre la guerra y la paz
por Lucila Elizalde
José María Muscari lleva adelante “Madre coraje”, una obra de Bertolt Brecht (1939), basada en la crónica de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) entre católicos y protestantes para denunciar el advenimiento del nazismo. De esta manera, aborda temáticas que resuenan en la actualidad, como ser: la guerra, alianza y el comercio.
Remontar a Brecht, es mencionar a un destacado dramaturgo no sólo para el teatro del siglo XX, sino para la escena dramática universal. “Porque Brecht siempre es hoy, existencial y porque me intriga buscar cómo, desde el ayer, el autor nos dice cosas de nuestro cotidiano”, detalló el director cuando afirmó que Madre Coraje es un clásico que continua en nuestros días.
Es importante destacar a Muscari, quien además de dramaturgo, es director, actor, conductor de radio y TV. Cuenta con 20 años de trayectoria en el campo teatral y entre sus trabajos se destacan: Mujeres de carne podrida, Grasa, En la cama, Fetiche, Feizbuk, Crudo, 8 Mujeres, Póstumos, La casa de Bernarda Alba, El secreto de la vida, Casa Valentina, Extinguidas, Falladas, Bollywood, Derechas, entre otras obras dentro del circuito de teatro off, oficial y comercial.
“Madre Coraje”, tuvo dos versiones en nuestro país, la de los años 60, con Alejandra Boero, y otra, en los 80, con Cipe Lincovsky. En este caso, una tercera versión, con duración de una hora – veinticinco y nueve personajes, que luego de una exitosa temporada en el teatro Regio (2018), reestrenó el viernes 11 de enero a las 20:00 en el Teatro Regina (2019).
Una propuesta atemporal, pero anclada en los conflictos que delimitó en su momento Brecht ya que se lleva a escena la vida de una mujer fuerte que sobrevive y quiere hacer vivir a sus hijos entre las miserias de las batallas y la pobreza. Con la peculiar característica que se trasladada a la época actual, cuando el mundo está en crisis y la economía local desespera.
El público admira a Madre Coraje
Los pasillos del teatro datan colmados, su director se encuentra al lado del personal a cargo de chequear las entradas para dar paso a la sala, la gente lo saluda con soltura. Una vez todos en sus lugares, el típico anuncio del locutor: ”La función está por comenzar”.
Dos personajes rudos: un soldado y un guardia comienzan la función para adentrarnos en el ambiente acompañado por una escenografía sencilla: un banco en un extremo y una mesa con asientos del otro. Hasta que llega el momento de la entrada triunfal: la reconocida actriz Claudia Lapacó, en su carro, como una madre valiente, junto con sus tres hijos, de distintos padres: los actores Iride Moket, Esteban Pérez y Martin Slipak.
Cuenta la trama que Anna Fierling, la Madre Coraje del título, es una astuta vendedora ambulante quien, para sobrevivir, sortea las diferencias entre católicos y protestantes para sacar partido de la guerra y del dolor humano. Aunque obtiene beneficios, el precio que debe pagar es la vida de sus tres hijos.
“Madre Coraje es drama en potencia, manifiesto con poética, es mítica y necesaria”, aseveró Muscari cuando además explico que este personaje es un símbolo de la alianza entre la guerra y el comercio, en donde la codicia lleva a pérdidas irreparables. También, resaltó que el mundo de las mujeres está en su esencia desde un lado personal y en el teatro porque busca impulso vehemencia, carnalidad y las protagonistas son quienes lo llevan adelante.
Sin dudas, la actuación destacada es la de su protagonista, Lapacó, una de las figuras con más renombre del mundo artístico, desde hace décadas. Con 60 años de oficio, se mueve con soltura arriba del escenario, genera los climas que la obra requiere y en varios momentos causa un lagrimón de admiración entre el público, que la observa con respeto.
En el mismo nivel interpretativo se luce Iride Mokert, en el personaje de la hija mujer, muda, tras las huellas de la guerra. A medida que transcurren las escenas, su papel se desarrolla con distintos recursos actorales muy bien logradas a la hora de encarar un desafío: no emitir palabras y expresar a través de gestos, exageraciones, onomatopeyas etc. En relación a los personajes masculinos acompaña muy bien, el actor Héctor Díaz con su personaje severo, irónico y cruel.
Esteban Pérez y Martin Slipak , se ponen en la piel de hijo mayor y menor, el primero se vuelve comandante y mano derecha de los soldados, mientras que el otro, sumiso continúa respondiendo a su madre hasta que encabeza un hecho trascendental que desencadena en una tragedia.
Con respecto a Silvina Bosco, interpreta a una cocinera, que entra y sale de escena, pero que transmite bien sus diálogos. El actor Osvaldo Santoro realiza una participación especial y encabeza a un predicador- cura, mientras que la actriz Moro Anghileri interpreta a una prostituta, en ambos casos se muestran como ascienden en el poder.
La escenografía alusiva a la trama, en colores tierra y bastante tétrica, no cuenta con elementos que se sumen a medida que se cuenta la historia, en la que en el mismo guion hay pasajes de meses hasta un año más. En relación a los actores cuentan con vestuarios excéntricos: pieles, vestidos, armaduras y sombreros de comandantes.
Una obra que plantea un paralelismo con nuestro presente histórico porque muestra situaciones que suceden todo el tiempo, entre ellas, las luchas y guerras que se viven y lo que se hace para salir adelante. Entonces se quiere transmitir a Madre Coraje como una metáfora de Argentina, en sus crisis y la famosa “grieta”, varias veces mencionada.
“Para hablar y respirar teatro de ideas, para gritar con vehemencia verdades teatrales universales que nos movilicen la vida que hoy nos toca vivir”, subrayó el artífice de esta puesta cuando se refirió a la esencia de la misma.
Ficha Técnica
Elenco: Claudia Lapac, Osvaldo Santoro, Héctor Díaz, Silvina Bosco, Emilio Bardi, Martín Slipak, Esteban Pérez, Moro Anghileri e Iride Mockert
Texto dramático: Bertolt Brecht
Traducción: Miguel Sáenz Sagaseta
Diseño de escenografía: Didac Estudio
Diseño de vestuario: Magda Banach
Diseño de luces: Paola Luttini y José Luis Calvo
Selección musical: Guillermo Salvador
Asistencia general: Sabrina Pérez
Asistencia artística: Paola Luttini
Producción ejecutiva: Roni Isola
Dirección: José María Muscari
Foto de Carlos Furman, gentileza Prensa CTBA