por Mariano Saba
Atardece. Detrás de la ventana una paloma golpea con su pico, una y otra vez. Como si replicara algo de la propia metáfora que habita en la obra que Ricardo Bartís acaba de estrenar. “Hambre y amor” resulta una versión feroz de la “Hedda Gabler” de Henrik Ibsen. En ella se dan cita algunas de las mejores estrategias para el asedio del clásico. Y a través suyo la puesta actualiza los frentes de una batalla diversa en la que el director y maestro de actores persiste gozosamente desde el mítico Sportivo Teatral, donde festeja, con el estreno de este año, tres décadas de un trabajo decisivo para la escena nacional. Read more →